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lunes, 4 de febrero de 2013

HABÍA UNA VEZ...

...Un árbol, como cualquier otro, no llamaba la atención por nada en concreto, ni por su follaje, (el color verde de sus hojas no tenia la intensidad adecuada)  ni por su tronco, (aun cuando se apreciaba una robustez en su corteza, algo decía que en algún lugar existía una "herida")  ni por sus frutos (no habían madurado  correctamente)
Ella pasó por allí, sin saber muy bien porque, y sin esperar encontrarse con ninguno de ellos, ya que en principio su paseo se inicio por una pradera, sin atisbo de arboles, y mira por donde, de repente se encontró con él.
Hacia calor, era una tarde de Agosto, y el paseo la había acalorado. Decidió que ya, que había encontrado este pequeño "oasis" inesperado, descansar un poco bajo su copa, seria una buena idea.Sacó de su bolsa una botella de agua fresca, una manta de viaje, y un libro....Puso la manta abierta sobre el suelo, y se estiró encima de ella, bebió un trago de esa agua, y se dispuso a leer. Enseguida empezó a sentir una sensación que hacia mucho que no sentía, era una mezcla de tranquilidad, de confort, de sentirse protegida, de notar como una suave brisa, en compañía de la sombra que él le proporcionaba la empezaba a transportar a un dulce sopor.
Se durmió...Y empezó su sueño...Soñó que el árbol, tomaba vida humana, y le explicó que las primeras apreciaciones que ella había tenido con respecto a él, eran ciertas....Pero él le quería decir algo, le quería decir que en su savia, todavía existía vida, mucha vida....Que sus frutos podían llegar a ser hermosas frutas, si ella estaba dispuesta a tener paciencia, y cuidarlo...Él también, sin decírselo, implícitamente dejó entrever que él sabría recompensarla....Qué él la "protegería" con su frescor, con su frondosidad....Y ella, acepto. Acepto, cuidarlo, con la esperanza de que seria capaz de devolverle,a sus hojas el brillante verde, que él se merecía, que la herida de su corteza acabaría cicatrizando completamente, y se fortaleciera....Y que con una madurez adecuada, sus frutos llegarian a ser lo único que podían ser los frutos de un árbol de esa categoría... únicos!
Ella sigue soñando? No, el sueño se ha convertido en realidad, y ahora empieza un arduo camino,por parte de los dos, para conseguir que el árbol llegue a volver a ser, el árbol, que nunca dejo de haber sido...











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