QUIEN ERES....?

Domingo 10:30 de la mañana mas o menos...Me siento en la terraza de una cafetería situada en una calle peatonal, del pueblo donde resido, pido un café con leche, y un croissant (siento nostalgia de París? Siempre!)
Cuando me lo sirven, pongo un azucarillo en el café, troceo el croissant, y rebusco en mi bolso el libro que estoy leyendo en estos momentos, "Catwoman" (no, no es un cómic) es la historia de una mujer debatiéndose entre la luz y la oscuridad de una vida normal y corriente (mediocre?) la vida que le ha tocado en suerte...Tenemos que bailar con el "mas feo/a", o podemos eligir? Podemos luchar y cambiar lo que nos ha "tocado"?
Mientras saco el libro, y lo abro para empezar a leer, mi mirada se fija en una mujer que esta sentada en la mesa de al lado de donde yo me encuentro...Tiene una edad indefinida, a temporal, igual podría tener 60 como 70, viste un pantalón marrón, una blusa azul celeste y unas "bailarinas" calzan sus pies, su indumentaria queda complementada con un pequeño bolso con cadena que lleva cruzado sobre su pecho, y unas gafas de visión...Su cabello largo de color gris, sin ningún tipo de forma en su corte. Toma un café cortado con hielo....Pero lo que mas llama mi atención es su actitud, su mirada fija al frente, una mirada vacía,  no hay nadie detrás de esa mirada...Una pregunta ha venido a mi mente, mientras la miraba... "Quien eres"?
Qué ha hecho tu vida contigo? O que has dejado que te haga?
Por un instante he sentido una emoción muy similar al miedo. Puede la vida hacernos esto a cualquiera de nosotros, si, bajamos la guardia?
Me concentro en el libro, pero soy consciente de que no proceso las frases que estoy leyendo, porque un pensamiento viene a mi mente...La pregunta hecha a mi misma con respecto a ella, no iba dirigida hacia su persona, lo he sabido, en el instante en que se ha levantado y se ha puesto a caminar...Se la preguntaba a quien impregnaba todo el cuerpo de esa mujer, y al obsérvala con detenimiento mientras se alejaba, la he reconocido, la llevaba sobre sus hombros....Ah! eres tú, la insoportable, y demoledora Sra. Soledad...