Se llama Max...es un mastín cruzado con otra raza, es noble, es cariñoso, y yo creo que le gustaría volar.
Nunca he visto a un perro mirar hacia el cielo, y a los pájaros cuando vuelan como lo hace él...
Su expresión cambia por completo cuando su gran cabeza se inclina hacia atrás, y sus ojos de color ámbar miran como vuelan las aves.
En una ocasión observándolo me hizo pensar en cuantos de nosotros querríamos ser lo que no somos.
O si lo somos, pero no lo sabemos, por miedo, por nuestras propias limitaciones, no sé cual puede ser el motivo concreto, pero seguro que existe alguno.
Seria genial darle a un interruptor, y convertirnos en eso que deseamos, si a lo mejor a Max le gustaría sentir la sensación de poder volar, por que nosotros no podemos soñar con ser "otro/a"?
Por qué no pude nacer en París? Por qué no tuve la valentía de irme para siempre allí, cuando la juventud me daba coraje para eso? Por qué no pude tener un amor eterno? Por qué...? Tantos porqués que me hacen pensar en...me gusta ser quien soy?
Cuando eres joven, crees que tendrás "todo el tiempo del mundo"... pero no es así. La vida pasa volando, la vida no te avisa de que el "hoy" no volverá jamás...
De niños una parte de la educación debería ser referente a tener conciencia de que no somos eternos, de que en cualquier momento podemos "partir" (tengamos la edad que tengamos, la muerte no esta relacionada con la edad) eso creo que nos daría una perspectiva de que cuando deseamos algo debemos luchar por ello, y llevarlo hasta el final...nos equivoquemos o no...
Pasar la "película" de tu vida, y ver que no cumpliste tus sueños deja una sensación de vacío, de preguntarse por qué no lo hice?
Sé que Max jamás podrá volar, pero y yo? Podría yo haber sido otra persona, por el simple hecho de tomar otras decisiones de las que tomé? No lo sabré nunca. Venimos a este mundo predestinados, y da lo mismo las decisiones que hayamos tomado, o realmente somos nosotros quien decidimos nuestro destino...?
No hay comentarios:
Publicar un comentario